BIRMINGHAM, Alabama - El número de muertos por una serie de tornados en el sur del país se elevó a 34 este martes, incluyendo 12 decesos en Mississippi.
Las tormentas dejaron muertos en al menos seis estados y el Servicio Nacional de Meteorología dijo que un análisis preliminar encontró evidencia de al menos 19 tornados en la región.
El más intenso fue uno de categoría EF-4 que devastó el sur de Mississippi con vientos de hasta 170 mph.
Centenares de viviendas y negocios quedaron destruidos o dañados y fuertes aguaceros causaron inundaciones en algunas áreas.
Nashville, Tennessee, rompió un récord de 71 años al registrar 2.23 pulgadas de lluvia en un día, dijo el servicio meteorológico.
En Delaware, más al norte, se emitieron una serie de alertas de tornados luego que las tormentas dejaron el sudeste.
En Alabama, las personas que buscan refugio de los tornados se apiñaron en albergues comunitarios, con mascarillas en sus rostros para protegerse de la propagación del COVID-19.
Aproximadamente a 85 millas de Atlanta, en las montañas del norte de Georgia, Emma y Charles Pritchett permanecieron en su casa orando mientras lo que se presume era un tornado hacía añicos el resto de su casa.
“Me dije, ‘si vamos a morir, voy a estar a su lado’”, afirmó la mujer el lunes. Ambos resultaron ilesos.
Nueve personas murieron en Carolina del Sur, dijo el gobernador Henry McMaster, y ocho más en Georgia. Otros fallecieron por caída de árboles o dentro de inmuebles que se derrumbaron en Arkansas y Carolina del Norte.
Con un puñado de tornados ya confirmados en el sur de EEUU y tormentas aún intensas en la costa este, los meteorólogos buscaban la manera de determinar cuánto del daño fue causado por tornados.
Al azotar primero en domingo de Pascua en medio de una región prácticamente desolada debido a las medidas de confinamiento por el coronavirus, el frente de la tormenta hizo que se tomaran algunas medidas incómodas.
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, tuvo que suspender las normas de distanciamiento social y algunas personas con cubrebocas se apiñaron en refugios para situaciones de tormentas.
Fuertes lluvias se desataron durante la noche, causando inundaciones y deslaves en zonas montañosas, y derribaron el cableado eléctrico que abastece a cerca de 1.3 millones de clientes en un largo tramo de Texas a Maine, de acuerdo con el portal poweroutages.us.
En el sureste de Mississippi, Andrew Phillips se refugió en un “cuarto de seguridad” del tamaño de un guardarropa junto con su esposa y dos hijos horas después de ver una misa de Pascua por internet una vez que la pandemia obligó a su iglesia a suspender las ceremonias en persona.
Luego llegó el tornado, llevándose su hogar, su negocio de procesamiento cárnico y vehículos en Moss, un poblado rural de Mississippi. El cuarto, construido con concreto, fue lo único que quedó de la propiedad.