El gobernador Ron DeSantis dio un giro en su campaña de años contra lo que él llama "adoctrinamiento del movimiento woke" de las escuelas de Florida, firmando el martes un proyecto de ley para restringir intentos de prohibir libros en las bibliotecas escolares.
La nueva ley impondrá el límite de una objeción a un libro por mes para las personas que no tienen hijos en un distrito escolar determinado, mientras que aquellos que tengan hijos en un distrito seguirán teniendo acceso ilimitado a los libros de la biblioteca.
El proyecto de ley "protege a las escuelas de activistas que intentan politizar e interrumpir el proceso de revisión de libros de un distrito", dijo la oficina del gobernador en un comunicado.
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La nueva ley revierte la legislación que DeSantis firmó en 2022 que aumentó la participación pública en la revisión de los materiales que se utilizan en las escuelas, abriendo la puerta a desafíos ilimitados a los libros en las bibliotecas escolares de todo el estado.
El gobernador firmó legislación adicional en 2023 que describía con más detalle las restricciones sobre cómo se enseña información sobre sexo y género en las escuelas, incluida la forma en que los padres pueden oponerse a materiales explícitos o inapropiados.
DeSantis defendió la legislación anterior en una conferencia de prensa el martes, diciendo que era necesario que los padres pudieran "levantar la bandera roja" sobre los libros que consideraban inapropiados. Sin embargo, el gobernador añadió que quienes impulsaban agendas políticas se habían aprovechado de la legislación anterior.
"Creo que lo que ha sucedido es que hay algunas personas que están tomando la transparencia del plan de estudios y están tratando de convertirla en un arma con fines políticos", dijo DeSantis.
"Eso implica oponerse a los libros normales, como algunos de los libros que vi en la sala de profesores, estos libros clásicos", añadió. "Hay personas que intentarán oponerse a eso porque quieren crear una narrativa".
DeSantis continuó diciendo que el nuevo proyecto de ley contrarrestará la "postura pasivo-agresiva para intentar crear conflicto, tratar de generar una narrativa y promover una agenda política".
DeSantis ha negado que el estado de Florida haya intentado prohibir los libros, calificando ampliamente el tema como el “engaño de la prohibición de libros” y publicando múltiples declaraciones a través de su oficina “desacreditando los mitos” sobre los desafíos a los libros en Florida.
El Florida Freedom to Read Project, un grupo en Florida que aboga contra la prohibición de libros, dijo en una publicación en X el martes que la nueva legislación “no es una 'misión cumplida' para detener la censura innecesaria que ocurre en las escuelas de Florida, pero podría frenarla en determinadas zonas."
"Así que gracias por esta pequeña enmienda, abordemos esto nuevamente en 2025", continuaba la publicación.
El mismo día que DeSantis firmó la nueva legislación, PEN America, una organización de libertad de expresión que aboga contra la prohibición de libros, publicó un nuevo informe que identifica a Florida como el estado con el mayor número de prohibiciones de libros.
Según el informe, se registraron más de 3,000 prohibiciones de libros en Florida entre julio y diciembre de 2023. Wisconsin tuvo el segundo número más alto durante ese período, con 481 prohibiciones.
PEN America descubrió que desde julio de 2021 hasta diciembre de 2023, se prohibieron más de 5,000 libros en el estado de Florida.
