Cuando Ron DeSantis se postuló para gobernador en 2018, lo hizo con una plataforma política escasa. No dijo mucho sobre su enfoque de la inmigración ilegal. Su sitio web enumeraba solo dos objetivos políticos respecto a la inmigración: establecer el uso de E-Verify para garantizar una fuerza de trabajo legal y prohibir las "ciudades santuario."
DeSantis hizo campaña alabando las políticas de inmigración del entonces presidente Donald Trump: en un anuncio de televisión alentó a su hija a que "construyera el muro" mientras apilaba bloques de juguete.
DeSantis entra ahora en las primarias presidenciales republicanas como un candidato que va más allá de la retórica de Trump y actúa contra la inmigración ilegal.
Cuando DeSantis firmó la ley S.B. 1718 el 10 de mayo, dijo que dotaría a Florida de "las leyes contra la inmigración ilegal más ambiciosas del país". La ley incluye castigos para los empleadores que contraten a inmigrantes que estén en el país ilegalmente y obliga a ciertos hospitales a reportar los datos de inmigración de los pacientes.
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"La crisis fronteriza de Biden ha causado estragos en todo Estados Unidos y ha puesto a los estadounidenses en peligro", dijo DeSantis. "En Florida, no nos quedaremos de brazos cruzados mientras el gobierno federal abandona sus deberes legales de proteger a nuestro país".
Las encuestas han mostrado que Biden es vulnerable en materia de inmigración. FiveThirtyEight, un sitio web que analiza los datos de las encuestas, encontró que un promedio de seis encuestas realizadas desde el 18 de abril mostró que sólo el 35% de los estadounidenses dijeron que aprobaban el manejo de Biden de la inmigración.
Un portavoz de DeSantis, Jeremy Redfern, dijo a PolitiFact que el gobernador amplió su programa de inmigración debido al aumento de los enfrentamientos con inmigrantes en la frontera suroeste y de las muertes por sobredosis de drogas.
EEUU
La inmigración tiende a ser un tema clave que influye a los votantes.
"No creo que haya ninguna duda de que DeSantis ha apostado por la idea de que su única esperanza de ganar la nominación republicana es tratar de posicionarse a la derecha de Donald Trump en todos los principales temas políticos republicanos, ya sean los temas de guerra cultural o en este caso la inmigración", dijo Fernand Amandi, un encuestador demócrata en Miami. "Lo que él quiere mostrar, a diferencia de Trump, es que no sólo es capaz de postularse en estas posiciones sino de implementarlas".
La campaña de DeSantis en 2018 fue ligera en promesas sobre inmigración
El predecesor de DeSantis, Rick Scott, se postuló notablemente con docenas de promesas detalladas. Mientras que la campaña de DeSantis en 2018 destacó por ser escasa en propuestas específicas.
Esa "carencia" fue "característica de su campaña en general", dijo Mac Stipanovich, un veterano consultor político retirado que abandonó el partido republicano en 2018.
"Todo lo que tenía que hacer en las primarias republicanas era ser el candidato elegido por Trump", dijo Stipanovich.
DeSantis venció al demócrata Andrew Gillum, que por aquel entonces era alcalde de Tallahassee, en las elecciones generales de 2018.
DeSantis difirió en gran medida a Trump en materia de inmigración, pero dijo que Florida cooperaría con la aplicación de la ley federal si se convertía en gobernador.
"Florida, no estamos en el negocio de la inmigración", dijo DeSantis durante un debate con Gillum.
Legislación que avanzó las promesas de campaña de DeSantis
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, responde a las preguntas de los medios tras su discurso sobre el ‘Estado del Estado’, el 7 de marzo de 2023, en el Capitolio en Tallahassee, Florida. (AP).
En 2019, DeSantis firmó un proyecto de ley para prohibir las "ciudades santuario", un término laxo para las jurisdicciones que limitan la cooperación con las agencias federales de inmigración. Asimismo, exigió que las cárceles del condado cooperaran con la aplicación federal de inmigración, aunque muchas ya lo hacían.
Un año después, DeSantis firmó otro proyecto de ley que obligaba a los empleadores públicos a utilizar E-Verify, un programa federal para que los empleadores confirmen la elegibilidad de los trabajadores. Este año, DeSantis firmó un proyecto de ley que amplía E-Verify a los empleadores privados con 25 o más empleados. Las empresas se enfrentan a multas y suspensión de licencias si no lo cumplen.
La mayoría de los otros estados que requieren que todos o la mayoría de los empleadores privados utilicen E-Verify vieron una caída sustancial en su fuerza laboral de probables inmigrantes no autorizados, dijo la economista de la Universidad del Norte de Florida Madeline Zavodny, que ha investigado el impacto de E-Verify.
Associated Industries of Florida, un grupo que representa a las empresas, criticó la legislación de Florida por las "regulaciones injustificadas y engorrosas" para los empleadores.
Los ataques de DeSantis a las políticas migratorias de Biden
A medida que las medidas contra la pandemia retrocedían y la inmigración ilegal aumentaba durante el mandato de Biden, DeSantis encontró una oportunidad para destacarse como uno de los principales críticos de Biden.
Dijo que Biden estaba permitiendo la propagación del COVID-19 en EE.UU. "al tener una frontera sur totalmente abierta". Pero la mayoría de las personas con las que se encontraron los funcionarios de inmigración fueron rechazadas. Los focos de COVID-19 en EE.UU. se encontraban en zonas con bajas tasas de vacunación, muchas de ellas lejos de la frontera sur.
No era sólo retórica.
Durante el verano de 2021, DeSantis desplegó fuerzas de seguridad estatales en Texas para hacer frente a lo que llamó una "catástrofe en la frontera sur". Dijo que personas en la lista de vigilancia terrorista, delincuentes sexuales y fentanilo estaban cruzando la frontera entre Estados Unidos y México.
Aproximadamente una semana antes de lanzar su campaña presidencial, DeSantis dijo que enviaría de nuevo a agentes de la ley de Florida para "ayudar en la crisis de seguridad fronteriza de Texas."
Mientras DeSantis daba discursos de campaña por todo el país esta primavera, los aviones que envió anteriormente a Martha's Vineyard transportando inmigrantes recién llegados se convirtieron en un tema de conversación clave.
El otoño pasado, DeSantis organizó vuelos chárter para trasladar a los inmigrantes que acababan de cruzar la frontera sur desde Texas hasta Martha's Vineyard, una isla adinerada cerca de la costa de Massachusetts. DeSantis promovió esto como una forma de trasladar la responsabilidad a los líderes demócratas.
En un discurso pronunciado el 6 de abril en una universidad cristiana conservadora de Michigan, DeSantis trató de presentar a los demócratas como hipócritas respecto a la inmigración ilegal, afirmando falsamente que "llamaron a la Guardia Nacional y los deportaron en 24 horas". Las autoridades de Massachusetts trasladaron a las personas a una base militar cercana en Cape Cod, pero no las expulsaron del país.
DeSantis descubrió que sus políticas de inmigración eran una forma de "adueñarse de los liberales" y atraer la atención de los medios nacionales de forma gratuita, dijo John Feehery, un estratega republicano.
Feehery dijo que aunque inmigración es un tema que le preocupa sobre todo a la base republicana, también es una cuestión que le interesa al público en general, incluso en "ciudades santuario" como Nueva York y Chicago.
El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, criticó el año pasado a los gobernadores republicanos por mandar inmigrantes a las ciudades del noreste. Pero en abril, dirigió sus críticas a Biden.
"El presidente y la Casa Blanca han fallado a la ciudad de Nueva York en este asunto", dijo Adams.
Cómo se compara la postura de DeSantis ante la inmigración con los mensajes de Trump
DeSantis entra en la carrera muy por detrás de Trump en las encuestas, pero por delante de los demás candidatos republicanos.
Los estrategas políticos dicen que el objetivo de DeSantis es mostrar a los votantes republicanos que comparte la misma filosofía que Trump sobre la inmigración, sin la retórica incendiaria. En Florida, alrededor de uno de cada cinco residentes son inmigrantes, incluidos unos 772,000 que están ilegalmente en el país.
"Parte del desafío que Ron DeSantis va a tener no es necesariamente superar a Trump, sino esculpir una agenda política distinta de las cosas que él mejoraría y que Trump no fue capaz de hacer", dijo el estratega republicano John Thomas, que está apoyando a DeSantis.
PolitiFact calificó la promesa de Trump de construir un muro fronterizo y hacer que México lo pague como Promesa Rota. Al igual que Trump, DeSantis está a favor de construir un muro en la frontera sur.
"Con una frontera tan grande se necesita un muro físico, no se puede hacer sólo con personal vigilando", dijo DeSantis el 10 de mayo. "Hay demasiados huecos".
DeSantis y Trump también comparten la filosofía de que Estados Unidos debe favorecer la inmigración basada en las habilidades profesionales.
DeSantis ha pedido un sistema de puntos para la inmigración legal similar al de Canadá y Australia. Esos dos países admiten a más de la mitad de sus inmigrantes en función de sus capacidades o méritos profesionales, mucho más que Estados Unidos.
DeSantis dijo que la inmigración legal debe basarse en las necesidades de EE.UU., no en las necesidades de los inmigrantes. Ha criticado la "migración en cadena", un término politizado que se refiere a los miembros de una familia que siguen a otros parientes a Estados Unidos.
También ha abogado contra la lotería de visas de diversidad, un sistema federal que admite a personas de países con bajos niveles de inmigración.
DeSantis consiguió en esta sesión legislativa apoyo para la mayor parte de su agenda de inmigración, pero no para toda. La legislatura no revocó la ley estatal de 2014 que permitía la matrícula estatal para los "Dreamers", inmigrantes que llegaron a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños.
Este artículo fue escrito originalmente en inglés por Amy Sherman. Marta Campabadal Graus tradujo el informe.