EEUU

Fuertes lluvias causan estragos en Mississippi; más de 150,000 sin agua potable

La crisis afecta a la capital del estado, Jackson, tras el fallo de una bomba potabilizadora tras varios días de intensas lluvias.

EFE

WASHINGTON - Los más de 150,000 vecinos de Jackson, la capital de Mississippi, se quedaron sin acceso a agua potable después de que fallara una bomba potabilizadora tras varios días de fuertes lluvias.

El gobernador de Mississippi, el republicano Tate Reeves, declaró en la noche del lunes el estado de emergencia por la falta de agua potable y los reservistas de la Guardia Nacional del estado están ahora haciendo todo lo posible para distribuir agua embotellada en Jackson.

El sistema de agua potable de Jackson lleva años en crisis por la falta de recursos para renovar su infraestructura, pero la situación empeoró este mes con las lluvias torrenciales que cayeron en la ciudad y otras localidades del centro del estado.

LAS LLUVIAS PROVOCARON LA SUBIDA DEL NIVEL DEL RÍO PEARL

Esas lluvias provocaron la subida del nivel del río Pearl y fallos en una de las dos plantas potabilizadoras de Jackson, que distribuye gran parte del agua potable a la ciudad.

El gobernador de Mississippi, el estado más pobre del país, está intentando contratar a alguna empresa que pueda arreglar la planta potabilizadora, según dijo la noche del lunes en una rueda de prensa.

Sin embargo, arreglar todo el sistema de agua de Jackson costaría unos $200 millones, explicó la semana pasada el alcalde de la ciudad, el demócrata Chokwe Antar Lumumba.

Esos $200 millones suponen más del doble de los $75 millones que fueron asignados a la ciudad para reparar su sistema de agua en la ley de infraestructuras que el Congreso aprobó el año pasado.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el martes en Twitter que el presidente estadounidense, Joe Biden, ya fue informado de la situación.

Aseguró, además, que el gobierno federal está dispuesto a enviar ayuda al estado de Mississippi tan pronto como reciba una solicitud formal por parte del gobernador del Partido Republicano.

Debido a la falta de agua potable, los vecinos de Jackson no pueden usar agua del grifo ni para beber, ni para cocinar o lavarse los dientes.

"Mi corazón está roto", dijo rodeado de tristeza el esposo de la mujer que murió tras ser arrastrada por la corriente. Mira las últimas palabras de su esposa.

La situación ha provocado alarma entre algunos legisladores del Congreso, como el demócrata Bennie Thompson, uno de los representantes de Mississippi en la Cámara Baja.

En un comunicado, Thompson dijo haber estado en contacto tanto con la Casa Blanca como con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para que el gobierno federal preste ayuda a Mississippi tan pronto como sea posible.

Las autoridades no han ofrecido información sobre cuándo volverán a tener acceso a agua potable los vecinos de Jackson.

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