Este fin de semana de Pascua siempre tendrá un lugar especial en el corazón de un hombre de Whittier que casi pierde la vida en el trabajo hace más de 13 años.
Este Viernes Santo, Hermelindo Monroy pudo agradecerle a uno de los bomberos que le salvó la vida.
Los médicos pensaron que el hombre de 57 años no podría haber sobrevivido al horrible incidente del 10 de agosto de 2010.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Orlando aquí.
Recibió una descarga de 10,000 vatios de electricidad, que le quemó gravemente la cabeza y el 70% de su cuerpo.
“Cuando ellos llegaron, yo ya estaba muerto”, dijo el padre de dos hijos y abuelo de tres.
Monroy dijo que estaba trabajando como fumigador en el techo de una casa de Los Alamitos cuando las líneas eléctricas sobre él se encendieron. Recordó haber escuchado un fuerte estallido y sentir como si su piel estuviera hirviendo.
EEUU
“El médico nos dijo: ‘Despídanse porque a tu papá le quedan 48 horas de vida y hasta aquí’”, dijo Nancy Monroy, de 28 años, hija de Hermelindo.
Nos dijo que su padre pasó varios meses en el hospital. Y cuando lo dieron de alta, contó lo que recordaba de ese día.
Mientras entraba y salía del conocimiento, uno de los bomberos que lo salvó dijo algo como: “Si este hombre sobrevive, deberíamos encontrarlo algún día”.
Después de esperar más de una década, Monroy finalmente logró abrazar a Michael Macshane, uno de los bomberos que lo rescató en ese techo.
“Yo los considero mis héroes”, dice Monroy.
Macshane es ahora capitán de la estación de bomberos 71 en Santa Ana.
“Siempre es bueno conocer el final de una historia que no vemos a menudo”, dijo Macshane. “Especialmente cuando se trata de un buen resultado como este”.
Los dos hombres comparten una experiencia que les cambió la vida y ahora un emotivo reencuentro que nunca olvidarán. También tienen fe en el Viernes Santo”.
“Saber y reafirmar que hay algo mucho más grande que todos nosotros, que siempre nos cuida”, dijo Macshane.
Monroy quiere que la gente sepa, si ves a un bombero y escuchas las sirenas, detente y dale espacio para trabajar porque nunca se sabe quién es la persona que se están preparando para salvar.