Una estudiante de St. Pete Beach alega haber sido secuestrada brevemente por su chofer de Uber, según indica una declaración jurada.
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La víctima identificada como Brooke Adkins compartió su experiencia en las redes sociales y su publicación ha sido compartida miles de veces por usuarios de todo el país.
El supuesto secuestro ocurrió en Tallahassee, donde la estudiante va a la universidad. Ella le dijo a las autoridades que su conductora de Uber la había llevado de un club nocturno al apartamento de un amigo, pero cuando llegaron al lugar, no la dejó abandonar el vehículo y comenzó a alejarse del lugar.
El informe de la policía de Tallahassee dice que Adkins llamó al 9-1-1 desde el asiento trasero pidiendo ayuda mientras intentaba escapar pero los seguros de las puertas estaban cerrados.
La joven de 19 años finalmente logró bajar la ventana y saltó del vehículo, inmediatamente llamó al Departamento de la Policía de Tallahassee y rastrearon a la conductora que poco después fue identificada como Destiny Green, de 30 años.
Durante la entrevista de las autoridades a la sospechosa esta no dijo alguna razón por la que no quería dejar salir a su cliente.
Hasta el momento Uber no ha ofrecido declaraciones sobre los hechos, sin embargo, recientemente han anunciado varias características de seguridad. Una de las más recientes es el botón del 9-1-1 para contactar a la policía cuando es presionado, aunque no está disponible en todas las ciudades.