Los inspectores de salud han cerrado los restaurantes de la Florida Central a un ritmo récord en los últimos 15 meses, y en la mayoría de los casos, la razón ha sido por moscas y otros insectos que vuelan en el aire en sus cocinas.
Más de 90 restaurantes en el área metropolitana de Orlando fueron cerrados temporalmente por inspectores del Departamento de Regulaciones Comerciales y Profesionales de Florida entre julio de 2017 y junio de 2018, la tasa más alta desde al menos 2012, según un nuevo informe emitido por este organismo.
Casi todos fueron citados por algunas razones específicas, principalmente por la presencia de cucarachas y roedores o por problemas con la plomería, ya sea con desagües o falta de agua corriente. Pero desde principios de este año, un número creciente de restaurantes ha sido citado por insectos voladores en sus cocinas y otras áreas de preparación de alimentos.
Las pautas de la administración de alimentos y drogas dicen que los restaurantes deben estar libres de plagas como moscas, cucarachas, otros insectos y roedores.
Existe una creciente evidencia en la comunidad científica de que las moscas de la fruta y otras plagas comunes de la cocina representan un peligro para la salud, según se detalla en el documento
