KISSIMMEE, Florida - El Secretario del Tribunal de Circuito del Condado Osceola, Kelvin Soto, hizo mandatorio el lunes la vacuna contra el COVID-19 entre sus empleados.
“El riesgo de enfermedad grave o de muerte es real”, dijo Soto. “Durante meses, hemos estado alentando a nuestros empleados a vacunarse. A la luz del aumento de casos de COVID-19 en nuestro estado, es necesario ir más allá de las palabras de aliento. Tenemos la responsabilidad de mantener seguro al público al que servimos y a nuestros empleados, al tiempo que evitamos otra interrupción de servicios".
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El mandato no se aplica a los empleados de otras agencias gubernamentales del condado Osceola que no son parte de la oficina de Soto.
Además de los empleados, miles de ciudadanos visitan el tribunal del condado Osceola cada semana, entre ellos aproximadamente 300 candidatos a miembros de jurado.
Una interrupción de servicios debido a un brote de COVID-19 sería peligrosa, aumentaría la acumulación de casos y retrasaría los servicios judiciales a un costo de miles de dólares para los contribuyentes.
Los 67 condados de Florida se consideran áreas de alta transmisión, lo que significa que han tenido más de 100 casos nuevos por cada 100,000 personas en los últimos siete días.
Con esta acción, Soto se une a un pequeño grupo de entidades gubernamentales en Florida que han adoptado una medida similar mientras el estado lidia con un resurgimiento agresivo de casos de COVID-19.
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