Muchos de Florida están experimentando síntomas de inseguridad alimentaria, incluso aquellos empleados con ingresos familiares medianos o más altos, según una nueva encuesta hecha por No Kid Hungry Florida.
El 41% de los adultos reportaron uno o más síntomas de inseguridad alimentaria en el último año. Los padres y los residentes de Florida que residen en áreas rurales son los más afectados. Casi la mitad de los padres (47%) y los encuestados que viven en las zonas rurales (48%) experimentaron uno o más síntomas de inseguridad alimentaria en el último año.
Incluso, los floridanos de ingresos medianos se enfrentan al hambre en tasas considerables, con más de un tercio (36%) de los hogares que ganan entre $50,000 y $100,000 reportando al menos un indicador de inseguridad alimentaria (el ingreso familiar medio de Florida es de $61,777).
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“Espero que a muchos les sorprenda lo extensa que es la inseguridad alimentaria en todo nuestro estado”, dijo Sky Beard, directora de No Kid Hungry Florida. “Estos números nos dicen que todos tenemos un vecino, un colega o un amigo luchando por alimentar a su familia. Con el aumento en el costo de los alimentos y otros artículos esenciales, hay muchos padres trabajadores que se saltan las comidas para que sus hijos puedan comer, o que viven a solo una emergencia o un gasto inesperado de enfrentar hambre”.
Según la organización, muchas familias luchan por poner comida en la mesa. Más del 76% de los adultos de Florida enfrentan más dificultades para comprar comida, en comparación con esta época el año pasado. Entre los padres de familia, el 71% dijo que les preocuparía no poder comprar alimentos si se enfrentaran a una emergencia o un gasto inesperado, como la reparación de un automóvil o una factura médica.
“Cada vez más familias experimentan señales de inseguridad alimentaria y los floridanos quieren ver soluciones”, dijo Beard. “Casi todos nuestros encuestados apoyaron erradicar el hambre infantil como una prioridad principal para los funcionarios electos de nuestro estado. Ellos quieren una solución bipartidista a este desafiante problema”, agregó.
Resultados Clave:
● Los padres y los floridanos que viven en áreas rurales están luchando. El 47% de los padres y el 48% de los encuestados de las zonas rurales experimentaron uno o más síntomas de inseguridad alimentaria en el último año. Una cuarta parte de los padres (26%) y de los floridanos viviendo en áreas rurales (24%) temían no tener suficiente comida para su hogar.
● Cada vez es más y más difícil comprar alimentos. Tres cuartas partes (76%) de los floridanos reportaron que ahora tienen más dificultades para comprar alimentos, en comparación con este mismo periodo del año pasado.
● Muchos floridanos están a solo una emergencia del hambre. Una mayoría significativa (66%) de los encuestados dijeron que les preocuparía su capacidad para comprar alimentos si tuvieran un gasto inesperado de $1,500, como una reparación de automóvil o una factura médica. Entre los padres y los floridanos viviendo en áreas rurales, este número es aún mayor, con 71% y 74%, respectivamente.
● Incluso las familias de ingresos medianos se ven muy afectadas. Más de un tercio (36%) de los encuestados con ingresos familiares anuales de entre $50,000 y $100,000 reportaron haber enfrentado inseguridad alimentaria en el último año.
● Hay un apoyo contundente para acabar con el hambre infantil en Florida. Una abrumadora mayoría (95%) de los floridanos están de acuerdo en que acabar con el hambre infantil debe ser una prioridad para los funcionarios electos del estado, y casi todos (97%) están de acuerdo en que erradicar el hambre infantil debe ser un tema bipartidista.
● Los floridanos apoyan los programas de comidas escolares para abordar el hambre infantil. El 90% está de acuerdo en que estos programas deben ampliarse.
