El cohete espacial SpaceX que aterrizó en una plataforma oceánica después del lanzamiento de la semana pasada sufrió daños debido al fuerte oleaje.
Por primera vez, los tres impulsores de la primera etapa aterrizaron en posición vertical después del lanzamiento del jueves del Falcon Heavy de la compañía, el cohete más poderoso en uso. Ambos refuerzos laterales regresaron a Cabo Cañaveral, Florida, mientras que el refuerzo central aterrizó en una plataforma a cientos de millas de la costa.
La compañía confirmó el martes que el impulsor mayor, no asegurado, cayó sobre la plataforma durante el fin de semana, cuando las olas alcanzaron de 8 a 10 pies.
El jefe de SpaceX, Elon Musk, dice que los motores parecen estar bien. No hay información inmediata sobre cuántas de las piezas de refuerzo permanecen a bordo.
Musk dice que los dispositivos diseñados para asegurar el impulsor del cohete no estaban listos a tiempo para este segundo vuelo del Falcon Heavy.