El gobernador de la Florida, Rick Scott concluyó el martes en Orlando en un negocio hispano, su recorrido en autobús por el estado como parte de su campaña electoral para convertirse en senador pero las manifestaciones en su contra estuvieron a la orden del día.
La última parada del autobús de campaña del gobernador Rick Scott fue en el negocio de un puertorriqueño en Orlando. Se trata de Rigo Cabrera, un empresario local que se dedica a la industria de pisos.
“Yo respaldo a Rick Scott… Yo lo endoso como nuestro próximo senador” dejo el empresario boricua.
Scott destacó el éxito de Rigo, quien dijo, ha forjado su negocio en la Florida por últimos 20 año.
Otro que dio su respaldo al aspirante a senador, fue el vice gobernador de Puerto Rico, Luis River, quien dijo que Scott era amigo de Puerto Rico y lo invitó a participar en la conmemoración del primer aniversario del paso del huracán María por la isla.
Pero no todo fue color de rosas para el gobernador Scott, voces de protestas sonaron con fuerza afuera del local donde él lideraba su evento.
Frederick Velez de Alianza for Progress aseguró que intentaron acercarse a Scott para hablar de los temas que a ellos le interesan como votantes pero los votaron. Según Velez no los dejaron ni siquiera hablar “Él ignora a la comunidad Puertorriqueña, a la comunidad latina” añadió el activista.
Local
Esta no fue la primera protesta del día que enfrentó el gobernador, más temprano tuvo que cancelar su cierre de campaña en Venice al sur de Tampa, porque una multitud lo abucheó, reclamándole su presunta falta de acción al problema de la marea roja que afecta las costas del estado.
