COVID-19

Próxima variante de COVID-19 podría ser más fuerte

“El impacto más grande que estamos viendo es de los niños de las edades de once años o menores" dijo la Dra. Roldán.

Telemundo

Más fuerte que la variante Delta podría ser la próxima variante o cepa del COVID-19 si llegara a desarrollarse, algo que mantiene al sector médico en alerta. Esto es lo que comparte la doctora Eneida Roldán de la asociación estadounidense de colegios médicos, un ente que trabaja en conjunto con el CDC.

La doctora comenzó resaltando lo mucho que ahora los niños están sintiendo el impacto de la pandemia por culpa de la variante Delta debido a que no hemos alcanzado la inmunidad de rebaño con ayuda de las vacunas contra el COVID-19.

 “Tenemos mucho que trabajar y sabemos que hay otras variantes que están viniendo…” dijo la Dra. Roldán.

Un llamado a confiar en la ciencia es lo que hace la doctora Eneida Roldán, le preocupa que todavía falta que gran parte de la población se vacune contra el COVID-19 y según ella los efectos de la desconfianza en la inoculación contra el virus están afectando a los niños.

“El impacto más grande que estamos viendo es de los niños de las edades de once años o menores y eso es porque no hemos llegado a una población con un porciento alto suficiente para podernos defender a las transformaciones del virus COVID…” dijo la  Dra. Eneida Roldán de la Asociación del Colegio de Médicos Estadounidenses.

La doctora quien además es directora ejecutiva de la red de atención médica de la Universidad Internacional de Florida y administra el recinto de pruebas de COVID-19 y vacunas en el condado Miami-Dade, teme que una nueva cepa podría ser más violenta que la variante Delta. Sostiene que la vacunación masiva podría frenar esa posibilidad.

“La variante Delta por cada persona que se infecta, infecta de 7 a 9 personas quiere decir la próxima variante va a ser más fuerte puede ser que con una persona que se infecte puede infectar 10-12-13 personas por eso es que estamos viendo los números exagerados que estamos viendo…”

En el condado Orange el jueves por la noche, 19 familias más sufren la perdida de sus seres queridos que fallecieron por COVID-19 de los cuales, según informaron, cinco estaban vacunados y tenían más de 70 años con condiciones preexistentes. 

La doctora Roldán cree que si un 80% de la población hubiese estado vacunada el mes de abril probablemente la nueva ola de contagios fuese menos grave.

 “Sabemos que la ciencia no es perfecta, pero sabemos que por muchos años la ciencia ha salvado muchas vidas…” añadió Roldán.

En el condado Orange los empleados de este ente gubernamental tienen hasta el 30 de septiembre para vacunarse con su primera dosis según dejó claro el alcalde Jerry Demings.

Contáctanos