arqueología

Sorprendente: descubren 478 centros ceremoniales de los antiguos mayas y olmecas

El hallazgo revela más información sobre el dominio de la astronomía de quienes habitaban lo que hoy es México.

Mapa de hallazgos arqueológicos en México
INAH

CIUDAD DE MÉXICO - El descubrimiento sorprendente de 478 centros ceremoniales antiguos relacionado con las civilizaciones mesoamericanas de los mayas y los olmecas puede cambiar la visión que se tiene hasta ahora de ellas, consideran especialistas en antropología.

Ese tesoro arqueológico, reportado en la revista Nature Human Behavior en colaboración con el mexicano Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), estaba "escondido" bajo el paisaje de estados como Veracruz y Tabasco, en el sur de México.

El hallazgo fue posible gracias al uso de tecnología de mapeo láser aerotransportado, o LIDAR (por sus siglas en inglés), que escanea el terreno con láseres detectando estructuras arqueológicas tridimensionales enterradas bajo la vegetación.

Según el reporte, la mayoría de los nuevos descubrimientos tienen en sus estructuras un patrón de plazas rectangulares, similares a las halladas en el sitio maya Aguada Fénix, en Balancán, en el año 2020, aunque mucho más pequeñas.

ESPACIOS RITUALES Y COSMOLÓGICOS

Según los investigadores, un diseño nunca antes visto en la antigua ciudad olmeca de San Lorenzo, la más antigua, que data de alrededor de 1,150 a.C., puede verse como un motivo recurrente en estructuras posteriores construidas por los mayas adoptando su "plantilla espacial".

Además de analizar los datos del LIDAR, el grupo también realizó observaciones preliminares en tierra en 62 de los sitios, que se cree eran utilizados como espacios rituales donde la gente se reunía y veía procesiones.

"Los ejes este-oeste de algunos complejos estaban orientados hacia las direcciones de la salida del sol en fechas específicas. Los centros fueron, probablemente, las primeras expresiones materiales de los conceptos básicos de los calendarios mesoamericanos", explican los expertos. El hallazgo sugiere que los procesos rituales involucraban conceptos cosmológicos ligados a los movimientos de las estaciones.

Aunque se sabe que San Lorenzo tuvo una organización jerárquica, como lo demuestran sus esculturas de cabezas colosales, los constructores de los sitios estandarizados probablemente no tenían una marcada desigualdad social y tuvieron un cierto nivel de movilidad, agrega el estudio.

En conclusión, la investigación señala que la relación entre mayas y olmecas no constituía una subordinación de la primera cultura con la segunda, sino más bien que algunos elementos olmecas "fueron adoptados por los centros mayas posteriores, proporcionando una base importante para esta civilización".

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