NAKHON RATCHASIMA — Tailandia seguía de luto el domingo después del peor tiroteo en el país en el que fueron asesinadas 29 personas y otras 58 resultaron heridas.
Las autoridades identificaron al agresor como el sargento Jakrapanth Thomma, de 33 años y quien se escondió en el centro comercial Terminal 21 Korat. Alló abrió fuego contra la multitud antes de que lo abatieran a tiros en Nakhon Ratchasima, una zona relativamente pobre y rural en el noreste de Tailandia.
Aunque aún se desconoce el motivo del tiroteo, las autoridades dijeron que Thomma estaba enojado por una disputa financiera con su comandante. El coronel Anantarote Krasae fue su primera víctima antes de robar armas de un campamento del ejército y dirigirse al centro comercial, disparando a su paso y sin control a las personas que estaban dentro y fuera del edificio.
Thomma disponía de un arsenal de armas automáticas, entre ellas una metralladora M60 y un fusil de asalto HK 33 y numerosas municiones que había robado, dijeron autoridades.
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Después de que la mayoría de los empleados y compradores del centro comercial fueron evacuados, un equipo policial y militar buscó al pistolero y lo mató. Los francotiradores de la policía tardaron 16 horas en poner fin a la crisis que se desató en Nakhon Ratchasima.
“Este incidente no tuvo precedentes en Tailandia”, dijo el primer ministro Prayuth Chan-ocha a los reporteros al dar un recuento de las víctimas luego de visitarlos en los hospitales.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Defensa, Kongcheep Tantrawanit, señaló en declaraciones a los medios locales que las autoridades desconocen las razones del ataque y lo achacó simplemente a que el soldado "se volvió loco".
La cifra de muertos superó el último ataque masivo de Tailandia contra civiles, un atentado con bomba en 2015 en el Santuario Erawan de Bangkok supuestamente efectuado por traficantes de personas que dejó 20 muertos.
Más de 1,000 personas asistieron este domingo a una vigilia encabezada por monjes budistas. Los dolientes encendieron velas, rezaron y cantaron en la plaza del pueblo, en donde hay una estatua de Thao Suranaree, la esposa del gobernador reconocida por liderar tropas contra invasores de Laos hace dos siglos.
El sospechoso también publicó actualizaciones en la que se presume era su página de Facebook durante el tiroteo, con mensajes como “Nadie puede escapar de la muerte” y ”¿Debería rendirme?”. En una publicación posterior escribió: “Ya me detuve”.
La página de Facebook quedó inaccesible después de que comenzó el tiroteo.