La presión migratoria descendió este miércoles en la frontera entre España y Marruecos en la ciudad norteafricana de Ceuta, con apenas unas decenas de inmigrantes intentando alcanzar a nado territorio español, una situación muy diferente a las 8,000 personas que llegaron desde hace dos días, más de la mitad de las cuales han sido devueltas a su país.
MADRID (AP) — Más de un centenar de inmigrantes entraron el lunes en la ciudad española de Melilla tras trepar la cerca fronteriza que la separa de Marruecos, según las autoridades locales. En total, 119 hombres de un grupo de más de 200 lograron cruzar al enclave norteafricano.
Al menos cinco guardias civiles y un inmigrante resultaron heridos en el cruce de madrugada, según un vocero de la delegación del gobierno español en Melilla.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a ser identificado en medios, dijo que el resto de los migrantes fueron detenidos por guardias en el lado marroquí de la frontera.
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Todos los migrantes eran varones de países subsaharianos, señaló. Los que lograron cruzar estaban pasando pruebas de coronavirus en el centro local de procesamiento de inmigrantes en Melilla y quedarían en cuarentena, añadió el vocero.
Muchos africanos que huyen de la pobreza o la violencia ven a Melilla y la cercana Ceuta, dos ciudades autónomas españolas en la costa norte de África, como vías de entrada a Europa.
Miles de personas, incluidos cientos de niños no acompañados, llegaron a Ceuta a mediados de mayo en medio de una disputa diplomática entre España y Marruecos por el futuro del Sahara Occidental, un territorio anexionado por Rabat en la década de 1970.
