WASHINGTON — Durante 90 tensos minutos, los senadores volvieron a vivir el horror.
Ya habían visto antes gran parte del video de la insurrección, pero no así, en pantallas cerca de sus escritorios, con gritos y angustia resonando en la cámara, al tiempo que los fiscales demócratas explicaban en detalle lo cerca que estuvieron del peligro el 6 de enero, y cómo pudo haber sido mucho peor.
Si algunos senadores se sintieron tentados a evitar ver imágenes de la violencia en el Capitolio, o de sepultar los recuerdos de haber huido de la turba violenta de partidarios de Donald Trump, ya no les fue posible.
“Vivimos esto una vez y fue horrible”, dijo la senadora republicana Lisa Murkowski, recordando cómo se sintió cuando evacuó la sala con sus colegas. “Y ahora lo estamos viviendo con una cronología más exhaustiva”.
Aunque han estado circulando videos del asedio desde el primer día de la invasión, la recopilación explícita proporcionó una narrativa más completa, con un enfoque escalofriante en la búsqueda metódica de los legisladores por parte de los revoltosos.